Ritual fin de año
(PARA COMENZAR UN NUEVO Y PROSPERO AÑO)
Tras las doce campanadas y sin dejar transcurrir la primera hora del nuevo año, debemos proporcionarnos las siguientes cosas:
Tres papelillos por persona (para escribir en ellos), una botella de buen vino, champán o cava, cuatro metros de lazo, (un metro verde, un metro amarillo, dos metros rojo), una vela verde que nos indique el número del nuevo año o bien lo marcamos nosotros con un alfiler en la misma vela, un frasco de agua de rosas, un cubo llevo de agua, si se es creyente poner un “Misterio o Belén” (bastará con una estampa que lo represente) al que encenderemos tres candelas o velas blancas y doce uvas preparadas para cada comensal.
PRIMER PASO
Comer las uvas según las campanadas, cada uva que no se come representa un mes malo o regular.
SEGUNDO PASO
Prender la vela verde.
TERCER PASO
Abrir la botella nueva del vino o espumoso, no vale otro licor, y la primera copa de esa botella se tira a la calle para dar gracias a la tierra. Es la manera de ofrecerle algo que ella nos da y le pediremos nos de abundancia al nuevo año.
CUARTO PASO
Abrir la puerta de la calle y uno a uno de los que ocupan el banquete salir a la calle o escalera con el pie derecho. Mucha paciencia y cuidado, siempre hay alguien que se equivoca, pensarlo bien antes de actuar; los lazos rociarlos con el vino y dejarlos sobre la mesa, un trozo del lazo rojo atarlo y ponerlo en contacto con la piel de cada participante, dejando también algo de lazo sobre la mesa.
QUINTO PASO
Escribir en cada papelito lo que NO queremos para el siguiente año.
Ejemplo: No quiero desamor, no quiero desempleo, no quiero rencores, no quiero envidias, no quiero enfermedad, no quiero pobreza, ect., pero sólo tres, un deseo por papel. No lo debe ver nadie, si alguien no ve para escribir o no sabe escribir, se le debe ayudar pero sólo así. Estos papeles se quemarán con la llama de la vela verde que habremos ya prendido; preparar un plato para poner las cenizas y se termine de quemar.
SEXTO PASO
En el cubo de agua meter las manos hasta la muñeca, sacudiéndolas dentro del agua para dejar en ella las energías del pasado año, dejar que se sequen las manos al aire. En esta agua utilizada se vierten las cenizas de los papeles y se tira todo a la calle con fuerza e intención de que así se derramen y se evaporen las malas vibraciones. Todas las personas pueden utilizar la misma agua.
ULTIMO PASO
Nos rociaremos unos a otros con el agua de rosas, para empezar el año con amor, deseándonos los unos a los otros paz, bienestar y abundancia.
Este es un ritual que dura poco, pero... ¿qué son treinta minutos comparados con un año entero?
Llevar en la cartera todo el año un trocito pequeño de cada color de lazo, el resto guardarlo entre libros, pero no usarlos para otro año. Los resultados se verán al siguiente año cuando valoremos cómo se nos ha dado en general.
Es una lástima que muchas veces lo que no cuesta poco dinero no se valore, y este ritual que une y crea buenos pensamientos resulta fácil, barato y de excelentes resultados.
1 comentario
lola -
que dediquemos hacerlo, merece la pena intentarlo,no creo que me vaya a ir peor el año con el que entramos que, el año que dejamos.Yo lo hago ¿Y tú?.